http://www.elpais.com/articulo/economia/Gobierno/augura/repunte/sostenido/contratacion/partir/otono/elpepueco/20100302elpepueco_4/Tes
Los efectos más evidentes y preocupantes de la crisis comienzan a ser patentes en el mercado laboral español. Con el incremento de febrero, el paro encadena siete meses en subida constante, situándose en 4.130.625 desempleados. Con respecto a los sexos, el paro en este último trimestre afectó más a las mujeres (2,1%) que a los hombres (1,9%).
La consecuencia más clara de estas tasas de paro en constante ascenso es el aumento irrefrenable del gasto por prestaciones de desempleo. Tras los últimos datos proporcionados por el Ministerio de Trabajo, el pago de esta partida ascendió un 16,8% hasta los 2.923 millones de euros.
A pesar de que los datos continúen empeorando, comienzan a ser patentes ciertos datos esperanzadores en el ámbito comunitario. España será uno de los países que más tardará en recuperarse de la crisis, pero aún posteriormente, lo terminará logrando. Esto ocurre así debido a una serie de características de la economía española (por ejemplo, la burbuja inmobiliaria) que han provocado que las consecuencias de la crisis fueran más perjudiciales en nuestro país.
Aún así, y en mi opinión, es precísamente por esto por lo que las medidas paliativas deben ser todavía más meditadas. En el ámbito laboral, se debe otorgar a los trabajadores la protección necesaria para evitar que se produzcan abusos por parte de los empresarios. Al fin y al cabo, la parte más perjudicada en las situaciones de crisis siempre es la más débil.
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